
Estaba hoy viendo unas fotos y me fijé en mi sonrisa cuando me acordé de que una persona me dijo que le encanta que yo no pare de sonreir, y entonces me dí cuenta de que esta sonrisa no viene de fábrica sino que me costó lo suyo conseguírla. Equivale a años sanándome, descubriéndome y trabajando en ser cada vez una mejor versión de mi misma. Es decir cada vez más yo. Y no solamente que no viene de fábrica sino que además esta sonrisa no está garantizada sino que es una conquista cada día. Entonces también me dí cuenta de que no nos paramos lo suficiente en tomar conciencia de donde hemos llegado y después felicitarnos por ello. L@s que estamos comprometid@s con nuestro desarrollo personal, podemos caer en la trampa de entrar en su espiral sin detenernos de vez en cuando a apreciar dónde estamos y recordar de donde venimos.
Yo hoy, me doy la enhorabuena por ello, y te invito a que tú hagas lo mismo . Estoy segura de que tienes muchas batallas ganadas, mucha resiliencia acumulada por el camino y muchas historias que contar de como hiciste todo esto y más, y cómo lo sigues haciendo ( que por cierto me encantaría leer y/o escuchar).
Asi que si has leido hasta aqui te quiero dejar este mensaje:
No esperes a que alguien te felicite por tu progreso. La persona más importante de tu vida y de quién tienes que preocuparte de impresionar ha sido, es y será, siempre tú.
Con mucha admiración de antemano,
ANANGHEL
TODO ESTÁ EN TI.